sábado, 4 de mayo de 2024

Breve Historia de los Crímenes de la CIA Contra la Humanidad

 
 

La siguiente es una transcripcion fiel hecha por un servicio de Inteligencia Artificial, a un discurso reciente sobre "los crímenes de la CIA contra la humanidad", pronunciado por el candidato a la presidencia de los EEUU, Robert Kennedy Jr.

Enlace al video original, para aquellos que quieran escucharlo en inglés:
https://www.bitchute.com/video/dwj3AWKNzWvq/


Transcripción

Así que, ya saben, en mi nuevo libro, hablo sobre la historia del programa de armas biológicas de los Estados Unidos. Y desde el principio, la CIA estaba a cargo del programa de armas biológicas. ¿Por qué? Porque no teníamos un programa de armas biológicas después de la Segunda Guerra Mundial.

Y la primera operación de la CIA se llamaba "Operación Paperclip". Y era una operación para sacar a todos los científicos de armas biológicas, nucleares y químicas de Alemania y Japón, donde tenían un extenso programa de armas biológicas.

Los japoneses tenían un programa horrendo donde realizaban vivisecciones en vivo a 3,000 personas. ¿Saben?, los mataban a todos durante la operación, quitándoles sus órganos infectados mientras estaban vivos y sin anestesia. Y estos eran científicos horribles.

La CIA los elevó, los trajo a Fort Detrick, los descargó y los convirtió en jefes de sistemas hospitalarios y compañías farmacéuticas en Japón, y continuó trabajando con ellos.

Y trajeron a todos los científicos alemanes aquí. Y luego hicieron todos estos experimentos sin saberlo en el público estadounidense. Pulverizaron toxinas en el Aeropuerto Nacional. Las rociaron en el sistema de aire acondicionado del Pentágono. Pusieron agua envenenada en los NIH. Pusieron bombillas llenas de bacterias que rompieron en las rejillas y contaminaron el sistema de metro de la ciudad de Nueva York. Algunos de esos microbios todavía están en el metro hoy. Dosificaron desde barcos aéreos a unos 60 millones de estadounidenses. Dosificaron San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, Virginia, Norfolk, Virginia. Todas las ciudades costeras fueron dosificadas desde el aire, y muchas ciudades del Medio Oeste también fueron dosificadas. Todos lo hicieron sin saberlo. Realizaron 200 pruebas al aire libre en estadounidenses, sin saberlo.

Y desarrollaron armas biológicas que, para 1969, tenían un equivalente nuclear. Podrían matar a personas por 29 centavos por muerte, según un estudio de la CIA, del cual se jactaban.

Y luego, en 1969, el presidente Nixon sorprendió al mundo yendo a Fort Detrick y poniendo fin al programa de armas biológicas de los Estados Unidos. Estaba preocupado de que estuviéramos creando armas biológicas que podrían ser reproducidas sin costo alguno. Eran como una bomba nuclear de los pobres. Cualquiera podría reproducirlas. Y estábamos publicando cómo hacerlo. Así que estábamos dando los planos a naciones extranjeras para que crearan estas cosas que podrían ser usadas en nuestra contra. Y él dijo, ¿por qué estamos haciendo esto? Tenemos bombas nucleares. No necesitamos estas cosas. Y tenemos el monopolio de las bombas nucleares. Las naciones extranjeras las tienen. Hemos acordado no dárselas a nadie más. ¿Por qué estamos permitiendo que estos tipos obtengan armas que serán usadas en nuestra contra? Así que cerró todo el programa. El Pentágono destruyó todas sus armas biológicas.

Pero la CIA entró en Fort Detrick justo antes de que el Pentágono fuera allí e hizo cultivos de todas las diferentes armas y las escondió en un almacén. Mucho de eso estaba en la ciudad de Nueva York y Washington, D.C. Y continuaron. Firmamos el Tratado de Armas Biológicas, lo cual fue uno de los grandes logros de Nixon, logró que todas las naciones del mundo lo firmaran. Finalmente firmamos la Convención de Ginebra después de retrasarla durante 50 años. La CIA estaba violando la ley todo el tiempo.

Luego, en 2001, en junio, la CIA patrocina la primera de sus simulaciones de pandemia. Simula un ataque biológico en Washington, D.C. por Saddam Hussein. Esto fue en junio de 2001. Esa simulación recibió prensa internacional. Y mucha gente de la CIA, como Judith Miller del New York Times, la promovía, yendo a todos los programas de entrevistas.

Desencadenó dos audiencias del Senado, una por el comité de Joe Biden. Y esa audiencia fue en septiembre de 2001. ¿Qué pasó en septiembre de 2001? El 11 de septiembre. Así que esa audiencia estaba en marcha durante el 11 de septiembre.

Tan pronto como ocurrió el 11 de septiembre, los neoconservadores, que estaban trabajando en todo esto con la CIA, sacaron la "Ley Patriota", un estatuto de 350 páginas que estaba en espera desde hacía un tiempo. Y en una semana dijeron, queremos aprobar esto en una semana. Solo un miembro del Congreso lo leyó, que fue Dennis Kucinich. Y se volvió loco y dijo, "no tienen idea de que esto es el fin de la democracia estadounidense si hacen esto". Permitía a la CIA espiar a los estadounidenses.

Una de las cosas que hizo la Ley Patriota fue no eliminar la Convención de Ginebra ni el Tratado de Armas Biológicas, pero dijo que ningún funcionario federal podía ser enjuiciado por violar esos dos estatutos. Así que reabrió la carrera armamentista de armas biológicas a nivel mundial.

Y una semana después, cuando se debatía la Ley Patriota y estaba siendo retenida por dos senadores, hubo un ataque de ántrax en el Capitolio de los Estados Unidos. Se culpó a Saddam Hussein. Y todos los neoconservadores dijeron, "¿ven?, teníamos razón en la simulación de la pandemia. Saddam Hussein nos atacó". Y usamos eso como justificación para ir a la guerra contra Saddam Hussein. Y en dos días, aprobamos la Ley Patriota.

¿Quién recibió el ántrax? Dos oficinas del Senado. Tom Daschle y Patrick Leahy, los dos senadores que estaban bloqueando la Ley Patriota.

El FBI realizó una investigación de un año. Dijeron que este ántrax era único. Era ántrax de Ames. Y solo había un lugar en el mundo de donde podía haber venido, Fort Detrick, el laboratorio de la CIA.

Así que fuimos a la guerra. Fuimos a la guerra. Pasamos la Ley Patriota. Y comenzamos inmediatamente a dar $2 mil millones al año para el desarrollo de armas biológicas. El Pentágono no quería hacerlo porque estaba nervioso por la legalidad. Porque era la pena de muerte violar la Convención de Ginebra. Oh, habrías estado cometiendo un crimen de guerra, incluso si alguien te dijera que estaba bien. No lo estaba.

Y lo canalizaron a través de DTRA y DARPA. Canalizaron todo ese dinero a los NIH, al NIAID, que se convirtió en la punta de lanza principal del desarrollo de armas biológicas. Así que Tony Fauci se convirtió en el zar de armas biológicas en 2001. Su presupuesto aumentó en $2.2 mil millones. Personalmente, le dieron un aumento del 68% del ejército. Por eso era el individuo mejor pagado en el gobierno federal. Porque estaba recibiendo este bono del 68% cada año del ejército.

Pero significaba que no podía detenerse. Y lo que el ejército quería eran estudios de "ganancia de función". Donde podían tomar virus silvestres y convertirlos en armas biológicas. Y el desarrollo de armas biológicas siempre incluye el desarrollo de vacunas. Porque a diferencia de las armas químicas, con las armas biológicas siempre hay repercusiones. Se llama el "efecto boomerang". Si le das peste bubónica a tu enemigo, tus propios hombres también la contraerán primero. La contraerán rápidamente. Así que la única forma de desplegar armas biológicas es si ya has desarrollado una vacuna. Así que el objetivo es desarrollar una vacuna simultáneamente con las armas biológicas. Y luego puedes desplegar las armas biológicas. Y tu enemigo tardará un par de años en desarrollar la vacuna. Y puedes vacunar a todo tu equipo.

Así que en 2014, tres de los virus de Tony Fauci escaparon de los laboratorios federales. Y sus escapes fueron públicos. Y causaron un gran revuelo. Hubo audiencias en el Senado. Y la gente estaba inmensamente molesta. Y 300 científicos escribieron una petición al presidente Obama diciendo: "Tienes que cerrar a Tony Fauci. Va a causar una pandemia global". Y Obama declaró una moratoria y le dijo a Fauci, le ordenó a Fauci que cerrara los 18 estudios que estaba haciendo en ese momento.

Como muestro en mi libro, no lo hizo. En su lugar, tomó esa ciencia y la llevó al extranjero al laboratorio de Wuhan y a Ucrania. Y cuando hizo eso, no fue el único que lo hizo. Tony Fauci gastó alrededor de $29 millones en ciencia de "ganancia de función" en Wuhan. Pero la CIA gastó más de $100 millones. Y el ejército gastó alrededor de eso también, unos $64 millones. Y la CIA canalizó la mayor parte del dinero, a través de USAID.

Pero la CIA, como ahora sabemos, también estaba dirigiendo esta organización llamada "la Alianza EcoHealth", a través de la cual Fauci estaba canalizando su dinero. Era como una lavandería donde canalizaban el dinero federal para que sus huellas no fueran visibles en esos estudios. Así que es importante entender eso ahora. Solo para llegar a la última cosa, en mi libro, "Tony Fauci", si alguno de ustedes termina leyendo el libro, ese último capítulo habla sobre todas estas simulaciones de pandemias.

He estado estudiando a la CIA durante gran parte de mi vida adulta. Debido a la relación de mi familia, escribí un libro, que para mí es mi mejor libro, "Valores Americanos". Y es la historia de la lucha de 60 años de mi familia con la CIA, que comenzó con mi abuelo, Joseph Kennedy, que sirvió en la Comisión Hoover en 1955 y recomendó la disolución de la División de Planes de la CIA. Es una división que estaba arreglando elecciones y asesinando líderes y todo eso.

La CIA nunca perdonó a mi familia por eso. Mi tío entró después de la Bahía de Cochinos. Despidió a los tres principales funcionarios, Bissell y Caddell y Allen Dulles, que luego se convirtió en el jefe de la Comisión Warren tres años después. Y cuando mi tío murió, le dijo a un reportero, "me alegra que el pequeño mierda esté muerto. Pensaba que era un dios".

Así que sé mucho sobre la CIA. He obtenido sus manuales. Pagué más de $1,000 para obtener estos manuales. Son manuales de entrenamiento de MK-Ultra. MK significa Control Mental, MK-Naomi, MK-Dietrich. Todo salió de Fort Dietrich y NIH. Y luego a 150 universidades de nuestro país donde estaban financiando estos estudios. Y si miras lo que hacen en estas simulaciones, están utilizando todas estas técnicas que desarrollaron en las universidades, en los laboratorios universitarios. Científicos sociales y otros científicos, científicos médicos durante años que estudiaban cómo controlar el comportamiento individual pero también el comportamiento masivo. ¿Cómo inducir psicosis masiva? ¿Cómo crear candidatos Manchurianos? ¿Cómo hacer todo esto? Tenían todas estas universidades estudiando esto. ¿Cómo impones el control extranjero centralizado en poblaciones indígenas? Al entrar en un país, utilizando propaganda, utilizando el miedo, sembrando el caos, destruyendo relaciones, destruyendo la fe en las instituciones, separando a las personas y creando caos para que inviten a una autoridad que les dé paz y seguridad. Y todas estas técnicas de control mental están diseñadas para acelerar ese proceso.

Y estudian el "Síndrome de Estocolmo", por ejemplo. Si encierras a las personas, se vuelven agradecidas con sus captores. Y se enojan con las personas que critican a sus captores. Y creen que la única forma de escapar de este confinamiento es a través de la obediencia total y el cumplimiento total a sus carceleros.

Pero uno de los experimentos más interesantes se llamaba... Milgram. Había un científico en Yale, un sociólogo llamado Stanley Milgram, que formaba parte del programa MK-Ultra. Y realizó este experimento donde reclutó sujetos de todos los ámbitos de la vida estadounidense. Había estudiantes, profesores, empresarios, negros, blancos, todos de la zona de New Haven. Y ponía al sujeto en una silla en una mesa donde había un dial frente a ellos que podían administrar una descarga eléctrica a una persona atada en la silla en la habitación contigua. A quien le dijeron que estaba atado en una silla, pero en realidad era un cómplice de Milgram. Era un actor. Y cuando giraban este dial y administraban esta supuesta descarga eléctrica, podían escuchar al hombre en la otra habitación gritando, suplicando, luchando, sangrando con ellos, llorando. Y la mayoría de las personas que participaban en este experimento suplicaban que se detuviera. Muchos de ellos estaban llorando. Y le decían al doctor, el doctor estaba parado detrás de ellos diciendo, "sube, baja, sube más, baja, sube aún más, baja". Y el 67% de ellos lo subieron a 250 voltios, donde estaba marcado potencialmente fatal. 67%. Puedes ir a Wikipedia y buscar esto. El experimento de Milgram. Pero el 33% de las personas se levantaron y se fueron.

Y lo que Milgram dijo, "para el 67% de las personas, si tienes una figura de autoridad que tiene algún imprimátur de legitimidad, como un título de doctor, el 67% de las personas seguirán sus órdenes, incluso si significa violar sus valores más sagrados. Irán en contra de todo en lo que creen".

Y para mí, muchas veces durante ese 2020, todos estábamos involucrados en este gran experimento de Milgram. Y Anthony Fauci era, ya sabes, el Dr. Milgram, diciéndonos que podíamos violar la Constitución, que podíamos censurar el discurso, que podíamos cerrar iglesias, que podíamos cerrar negocios, que podíamos prohibir los juicios por jurado, y que podíamos, ya saben, decirle a la gente qué pueden y no pueden hacer, y que podíamos manipularlos y marginarlos y vilipendiarlos.

Y, ya saben, ninguna crueldad es demasiado grande para alguien que desobedece. Y lo que les diría es que el 33% de las personas se levantaron y se fueron. Y las personas en esta habitación son el 33% que no les dirían qué hacer. Y, ya saben, nuestro trabajo ahora es luchar por el 67% hasta que se despierten y puedan luchar por sí mismos para restaurar las libertades en las que todos creemos.

Y les dejaré con tres pensamientos:

  • Uno: que cualquier poder que el gobierno tome del pueblo, nunca lo devolverá voluntariamente.
  • Regla número dos: todo poder que el gobierno tome, eventualmente lo abusará al máximo posible.
  • Y número tres: nadie ha cumplido su camino fuera del totalitarismo. Lo único que podemos hacer es resistir.

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