sábado, 29 de mayo de 2010

Castillo de Himeji





Un viaje que se puede hacer cómodamente, desde Osaka, en un día, es al Castillo de Himeji (姫路城). Queda a una hora y media en tren, y después hay que caminar por una media hora, desde la estación, para llegar al castillo. Vale la pena hacer este viajecito, pues la vista del castillo es una de las más espectaculares de Japón.

 Fuimos en Abril, la temporada de la flor del cerezo, las sakuras, y también fue mucha gente, pues dicen que van a cerrar el acceso al público, por un año entero, para hacerle mantenimiento. Así, que el gentío, y las colas son abrumadores. Al fin desistimos de entrar, y nos conformamos con darnos una vuelta alrededor del castillo, admirando los jardines bien cuidados, con sus árboles de sakura a su alrededor.


Himeji es uno de los tres castillos más famosos de Japón (los otros dos son Nagoya y Kumamoto), uno de los numerosos sitios protegidos por la UNESCO, y designados como patrimonio de la humanidad. Es el típico castillo con arquitectura Azuchi-Momoyama. Sus paredes son de madera, pero sus bases son de piedra grande, y está rodeado de fosas, y de muros altos, también de piedra, que lo protegen.

La historia de Himeji se remonta a 1346, cambiando de manos durante las guerras feudales, hasta el período Edo. En 1868, el gobierno japonés expulsa a sus últimos ocupantes. Durante la segunda guerra mundial sufre dos bombardeos que destruyen las zonas aledañas, pero milagrosamente el castillo sobrevive sin ningún daño. En 1956 es restaurado.

En los alrededores de la estación de tren de Himeji hay numerosos almacenes de souvenirs para turistas, así como restaurantes, supermercados, y almacenes de ropa occidental y kimonos. Los kimonos, lindísimos, con sus elaboradas telas y patrones, pero así mismo, fácilmente puede cada uno costar más de 5,000 USD. 

 Una cosa que hicimos bastante, en nuestro viaje a Japón, fue comprar almuerzos ya preparados, obento (弁当) y sushi (寿司), que se consiguen a buen precio en la base de los almacenes gigantes, en la sección del supermercado, usualmente, en el primer piso subterráneo. Termina uno pagando el equivalente a unos 5 USD, por una comida bien preparada, y con bastante valor alimenticio, a una fracción de los precios de los restaurantes.

Después de un buen día viendo el castillo, admirando las flores sakuras, habiendo comido bento y sushi, y visto kimonos, satisfechos y cansados, nos regresamos a Osaka para pasearnos por los almacenes de Umeda, que cierran a las 9pm.

Finalmente, a abrigarnos y a dormir ... ¡ay! ¡claustrofobia!


Referencias:
Himeji, en la wikipedia
Himeji, en wikiTravel
Himeji, en japan-guide.com
Sakura, en la wikipedia
Bento, en la wikipedia
Kimono, en la wikipedia
Sushi, en la wikipedia

jueves, 27 de mayo de 2010

Nara

Nara (奈良) fue la primera capital de Japón, en los períodos Asuka (538-710) y Nara (710-794). Por Nara entraron a Japón el Budismo, y la cultura china, con su escritura, y las artes. La foto de la derecha es la pagoda de 5 pisos (Gojyu-no-to) del templo Kofukuji ((興福寺), en el parque de Nara, del siglo VII. 

 El parque de Nara es visita obligatoria para los turistas que pasan por esta ciudad. Ahí se puede uno pasar todo el día, caminando unos 6 kms, el circuito completo desde la estación de tren, de templo en templo, y apreciando los jardines y venados, que hacen la venia para que les ofrezcan galletas de arroz.

El diseño de la ciudad de Nara fue tomado de Xi'an, la capital china durante la dinastía Tang.

Los templos más famosos en Nara son Horyuji (法隆寺) y Todaiji (東大寺). En esta oportunidad solamente visitamos a Todaiji, un templo en el norte del parque de Nara, construído en 728, y que alberga a la estatua más grande de Buda, en Japón. Todaiji era bastante importante, pues desde ahí se coordinaba el trabajo de las escuelas de Budismo y se ordenaba a los monjes. 

 Antes de llegar al edificio principal de Todaiji, hay que pasar por una compuerta llamada "Nandaimon" ( 南大門, "Puerta Grande del Sur"), que fue reconstruída recientemente, basada en su diseño del siglo XII.

 A lado y lado, el Nandaimon alberga dos figuras danzantes, los "Nio" (仁王), dos guardianes, Vajrapani, del panteón de Mahayana, esculpidos por Unkei, y Kaikei. Los Nio se conocen como "Ungyo", el de la boca cerrada, y "Agyo", el de la boca abierta.Estas figuras fueron restauradas en 1988 y 1993, en un proyecto que costó $4.7 millones, usando un equipo de 15 expertos en tesoros nacionales de Kyoto.  

Otro apunte interesante: las figuras "Nio" representan a "Hércules"; son un sincretismo de la Mitología griega con el Budismo, que pasó por medio de la "Ruta de la Seda".

 En el mismo parque de Nara se encuentra otro lugar interesante, Kasuga Taisha (春日大社), un santuario Shintoísta, rodeado de linternas de piedra.  

Hay tánto que ver, y todo es tan interesante, que Japón y Nara merecen varias visitas. Lo mejor es buscar hospedaje localmente, pues desde Osaka o Kyoto toma más de media hora en tren, llegar a Nara.


Referencias:
Nara, en la wikipedia
Nara, en wikitravel
Nara, en japan-guide.com
Nara, en infomapjapan.com
Los venados de Nara, en la wikipedia
Horyuji, en la wikipedia
Todaiji, en la wikipedia
Nio, en la wikipedia
Unkei, en la wikipedia
Vajrapani, en la wikipedia

 
 

sábado, 22 de mayo de 2010

Osaka

Hoy les voy a hablar de Osaka (大阪). Hace 25 años pasé por allí para estudiar japonés. Mi primer encuentro con esta ciudad fue bastante placentero. Es una ciudad bastante moderna, con un buen sistema de trenes subterráneos que lo llevan a uno casi a cualquier parte. Además, cerca están las ciudades de Kobe, Himeji, Kyoto, y Nara, lugares míticos con mucho valor histórico. 

Osaka tiene una historia que se remonta a la prehistoria, y se han encontrado piezas de su cultura desde los períodos Yayoi (300 AC) y Kofun (300-500 DC), en adelante. Así que hay mucho por ver: sitios arqueológicos, museos, etc.

El mes pasado tuve la oportunidad de visitar a Osaka nuevamente, después de 25 años. Con frecuencia voy a Tokyo y a Yokohama, por razones de trabajo, pero esta vez fui como turista. Es muy diferente ir con cámara al hombro, para visitar museos, castillos y templos. Va uno con la mente tranquila y despejada, y con el espíritu de aventura.

 Osaka es la tercera ciudad más grande de Japón en número de habitantes, después de Tokyo y Yokohama, pero es la segunda ciudad en tamaño. Tiene 3.7 millones de personas, pero es espaciosa, y tiene muchos puentes, parques y ríos, así que no se siente tan asfixiante, ni el paso es tan apurado como en Tokyo o Yokohama.

El primer shock cultural fue la claustrofobia que sentí en los hoteles, y ascensores por el espacio tan reducido y asfixiante. Las habitaciones de los hoteles apenas tienen espacio para la cama y el baño. El problema se agrava si pensamos que durante el día, se la pasa uno bajo tierra, como un topo, porque hay que usar las estaciones subterráneas de trenes, que son ciudadelas enteras con restaurantes y almacenes, de manera que en invierno la gente no tenga necesidad de salir a chupar el frío de afuera; además está el tiempo que pasa uno dentro de esos tubos móbiles el "subway", para movilizarse de lugar a lugar. La única oportunidad que tiene uno de salir a la calle, es para mirar esa selva de concreto, fea y gris, llamada "ciudad moderna", pues los edificios están uno al lado del otro, y casi no es posible divisar el cielo.  

En las ciudades grandes de Japón, ni grillos tienen; de vez en cuando se escucha un cuervo, pero hacen falta las voces melodiosas de los pájaros de los bosques; así que se siente como si fuera un lugar muerto, con gente triste. En los hoteles una vez encontré un grillito electrónico cantar por la bocina de un parlante ... una forma de recordarnos que alguna vez pertenecimos a la naturaleza. [Un amigo australiano quería exportar grillos para Japón ... no sé si le hizo seguimiento a esa idea]

Les estaba contando sobre la claustrofobia ... La primera noche, me despierto desesperado a las 2am, y casi que me tiro por la ventana. Me tuvieron que recordar que estábamos en el quinto piso, y que era mejor no abrir la ventana, porque afuera la temperatura estaba a 3 grados centigrados. Así que me tocó sentarme por media hora a mirar por la ventana hacia el edificio de en frente ... hasta que logré calmarme y volverme a dormir. Me había despertado con un poco de asfixia, pues alguna vez fui asmático, y los hoteles japoneses huelen a humo de cigarrillo, hasta en las cortinas y en las paredes ... no hay forma de sacarse ese olor de encima ... causa asfixia y desesperación.

Bueno, los japoneses no dejan de fumar: mientras que los países anglosajones adoptan reglamentaciones saludables anti-tabaco, [en Australia, por ejemplo, los fumadores son minoría y no tienen derechos], en Japón, por el contrario, parece que el gobierno fomentara el fumar ... quizás se trate de un mecanismo de control de la población, y está dando buenos resultados, pues se están quedando sin gente en edad laboral y su economia lleva 20 años consecutivos desinflándose.

 Pero dejando esa única experiencia negativa a un lado, Osaka fue, en general, placentero. Tiene los mejores y más baratos restaurantes de todo el Japón. El sushi se consigue bien fresco, suavecito, una carne de pescado crudo que se derrite en la boca.

En Umeda (梅田), el centro de Osaka, todavía están los almacenes grandes que ocupan edificios de hasta 10 pisos: Hanshin (阪神) y Hankyu (阪急), con la mejor ropa de moda. Las telas japonesas y los cortes son de calidad exquisita. Los diseñadores japoneses como Michiko Koshino, Hanae Mori, Issey Miyake, se codean con sus contrapartes en las capitales de la moda, París, Milán y Nueva York. Así que en Osaka, tanto como en Kyoto y Tokyo, se encuentran muy buenos almacenes de modas ... visitas obligatorias para las esposas. Cada vitrina, es como un tema para una pintura de museo. 

 Umeda también tiene una maravilla de arquitectura moderna, el Sky Building, con un observatorio circular en la cima de los 40 pisos, desde donde se puede apreciar toda la ciudad.

De ahí pasamos a Namba (難波), un sitio popular, pero las muchedumbres de gente joven, no dejaban caminar. "Capitalistas desalmados sin ningún otro propósito en la vida que mirar vitrinas y consumir", es una de las ideas que le pasan a uno por la cabeza. Japón es la cumbre y el colmo del capitalismo ... a Marx y a Engels les hubiera gustado estar vivos para presenciar de primera vista esta crisis humana tan profunda ... esta gente no distingue bien de mal, ni izquierda de derecha, solo viven para consumir (igual que los gringos). 

Pero bueno, nosotros no estábamos ahí para criticar, sino como meros observadores, como turistas con suficiente curiosidad como para examinar a nuestros anfitriones bajo el microscopio.

 Otro día fuimos al Museo Etnológico de Minpaku (国立民族学博物館), localizado en Banpaku (万博記念公園), donde tuvo lugar Osaka Expo 70, hace ya 40 años. Si os gusta la fotografía, este es uno de los sitios ideales para tomar fotos (sin flash, que está prohibido en todos los museos). Reúne una colección exquisita de objetos de todas las culturas del mundo: máscaras, cometas, vestidos, títeres, muñecos, réplicas de casas, objetos religiosos, instrumentos musicales, etc

Otro lugar bastante atractivo para turistas es el Castillo de Osaka (大坂城), uno de los castillos famosos de Japón. Este castillo jugó un papel importante en la reunificación del país, en el período Azuchi-Momoyama, después de muchos años ensangrentados en guerras feudales. Como muchos castillos japoneses, lo han reconstruído por su valor histórico, y para los turistas.  

 Así que vale la pena visitar a Osaka, aunque os dé claustrofobia. En tal caso, mejor quedarse en un Ryokan (旅館), hotel tradicional estilo japonés, en las ciudades clásicas de Nara o Kyoto. Las habitaciones en los Ryokan son más espaciosas que las de los hoteles estilo occidental; el inconveniente es tener que compartir el baño y la ducha en las áreas públicas.

Nara y Kyoto son temas para otro día.

Referencias:
Osaka, en la wikipedia
Osaka, en la wikitravel
Osaka, en japan-guide.com
Osaka, en infomapjapan.com



 
 

jueves, 13 de mayo de 2010

Enka

Enka 演歌 es uno de los géneros de música popular japonesa.

Se originó en el período Meiji para canciones protesta de contenido político, pero en el período de la post-guerra toma la forma de balada musical, con temas románticos. Enka sugiere un aspecto tradicional, idealizado, romántico, de la cultura y actitudes japonesas. Podríamos decir que Enka es para los japoneses, lo que el Bolero es para los Latinoamericanos.

Los cantantes de Enka son, en su mayoría, mujeres, y visten en kimono, aunque también hay cantantes masculinos famosos. Las melodías, algunas son en escalas pentatónicas, pero la armonía es bastante occidental; algunas interpretaciones usan instrumentos tradicionales tales como el koto, el shamisen, o el shakuhachi.

Entre los cantantes populares de Enka se encuentran: Hibari Misora, Miyako Harumi, Michiya Mihashi, Hideo Murata, Keiko Fuji, Saburō Kitajima, Takashi Hosokawa y Hiroshi Itsuki.

La música Enka ha ido perdiendo popularidad en los últimos 20 años, pero encontramos con gusto jóvenes cantantes, tales como Jero (con abuela japonesa), que han adoptado el género, y lo hace muy bien.

Os incluyo una muestra de un tema Enka que me encontré en YouTube, que le va a gustar a los viejitos japoneses. Hibari Misora cantando "Yawara", un hit de 1965:





Referencias:
Enka, en la wikipedia

lunes, 10 de mayo de 2010

Museo Nacional de Arte Occidental de Tokyo

En un día lluvioso en Tokyo, nada mejor que pasar una tarde en algún museo en Ueno; estuvimos visitando el Museo Nacional de Arte Occidental de Tokyo, que también alberga algunos tesoros de la pintura occidental.

Vimos obras de Rubens (siglo XVII), pero también de la segunda mitad del siglo XIX, obras de Millet, Courbet, Doré, Pissarro, Manet, Renoir, y van Gogh. Del siglo XX tenían algunas obras de van Dongen, Denis, Rouault, Bonnard, Picasso y Miró.

Bueno, aquí está la muestra de lo que vimos ... sobran las palabras:





Referencias:
Tokyo National Museum of Modern Art, sitio oficial

martes, 4 de mayo de 2010

Porcelanas del Museo Nacional de Tokyo

Hace dos semanas pasé por el Museo Nacional de Tokyo, y vi una colección hermosísima de porcelanas japonesas (y algunas chinas), algunas con más de 400 años de historia.

Muchas de las piezas de esta colección se remontan a la era Momoyama (1573-1603), aunque la mayoría corresponden a la era Edo (1603-1868).

Os invito a ver algunas de las fotografías que tomé en aquella ocasión:





La cerámica y las porcelanas en Japón son una de las más antiguas formas de arte. Desde los siglos 11 al 16, Japón importó las porcelanas de China y Corea. Con la adopción del Budismo, vinieron ceremonias relacionadas, como la ceremonia del té, y acompañaron productos de alta calidad que consumían las clases altas.

Las invasiones de Toyotomi Hideyoshi a Corea trajeron una cantidad de artesanos hábiles que trabajaron las cerámicas y las porcelanas e introdujeron técnicas de producción y diseño.

Estos artesanos se establecieron en las regiones de Satsuma, Hagi, Karatsu, Takatori, Agano y, Arita, de donde procede la más alta calidad de artefactos. De Arita (Kyushu) proceden las porcelanas Imari, Nabeshima, Kokutani, y Kakiemon, que también se beneficiaron de immigrantes chinos expertos.


Referencias:
Tokyo National Museum, página oficial
Porcelanas y cerámica japonesas, en la wikipedia
Imari, en la wikipedia
Kakiemon, en la wikipedia