miércoles, 7 de julio de 2010

Shibuya y Shinjuku

Como os contaba la vez pasada, en Tokyo solamente estuvimos tres días, pues le tenemos fobia a la aglomeración de tanta gente, a los espacios reducidos, y al humo de los cigarrillos.

En el segundo día estuvimos por la mañana, en Shibuya (渋谷), uno de los distritos populares de Tokyo (東京). Estaba lloviendo, y aún así había bastante gente. Nos pusimos cita con un familiar que no habíamos visto de hace como cinco años, en la estatua de Hachiko, y fuimos a almorzar en un restaurante ruso. Después estuvimos comprando CDs y finalmente fuimos al almacén de música de Yamaha a comprar partituras. 

El Yamaha de Shibuya es uno de los mejores almacenes de partituras que hay en el mundo. Yo me propongo, siempre que paso por Japón, visitar este lugar. Ahí se consiguen libros de música clásica para orquesta, partituras para cuartetos de cuerda, solos de piano, guitarra clásica, guitarra flamenca, coros, música para mandolina, banjo, flauta, bajo, bossanova, cubana, tango, enka, en fin, todo lo que uno se pueda imaginar, ahí lo tienen. Y también tienen otros pisos con instrumentos musicales, y con salones donde dan clases de música para niños.

En Shibuya también se encuentran almacenes grandes y famosos, como el "Tokyu Hands", que en varios pisos, vende artículos para hobbies; pepitas para hacer collares, acertijos, juegos, carros para armar, etc; y el "Tower Records", con varios pisos de CDs y DVDs, de todas partes del mundo.

 Por la tarde estuvimos en Shinjuku (新宿), otro de los distritos bastante populares de Tokyo. La estación de Shinjuku se mantiene todo el día tan ocupada como la estación de Tokyo: Gente a todas horas, y por todas partes. En los pasillos subterráneos, durante los fines de semana, hay tanta gente, que caminan, los que van, por el lado izquierdo, y los que vienen, por el lado derecho, como si fueran automóviles. Y la marea de gente no perdona, si uno, por distraído, o porque no sabe, pierde la oportunidad de hacer el cruce que tenía que hacer, pues le toca seguir derecho y empezar a buscar la forma de regresarse, como si fuera un auto con direccionales.


En Shinkuju se encuentran los edificios más altos de Japón (desde arriba, en un día claro, se alcanza a divisar el monte Fuji). Por ahí pasan todas las líneas de trenes locales, principalmente la Yamanote (山手線), y la Chuo (中央本線), que son de los ferrocarriles nacionales (JR), y la Marunouchi (丸ノ内線), que es una de las líneas privadas subterráneas.

Yo realmente no sé qué tanto le encuentra la gente a Shinjuku. Solo tiene almacenes de ropa para mujeres, y restaurantes. Bueno, en realidad aquí se encuentra una buena cantidad de almacenes grandes, tales como Isetan, Keio, Lumine, Marui (0101), Mitsukoshi, Odakyu, y Takashimaya. ¿Por qué tantos? Bueno, si nos ponemos a pensar, las que mantienen viva la economía son las mujeres, porque los hombres son (somos) esclavos del trabajo.

Hace 25 años, en Shinjuku había una librería llamada Kinokuniya (紀伊國屋書店), y era bastante popular con los extrangeros, pues tenía un piso entero dedicado a libros en inglés (también tenían una pequeña selección de libros en alemán, francés y español). Los otros 8 pisos eran todos especializados en varios temas japoneses (educación, literatura, historia, revistas, manga, etc). Ahora ya no es tan popular la Kinokuniya de Shinjuku, pues parece que el mercado de libros ha disminuído considerablemente. Hoy día es más fácil comprarlos en línea por Amazon, y hasta resulta más barato. Sin embargo, esta cadena se ha expandido, y hoy tienen almacenes hasta en EEUU, Australia, y algunos países del Asia. 

 Otra librería popular en Tokyo se llama "Maruzen" (丸善), localizada en NihonBashi (日本橋), cerca de la estación de Tokyo. En sus días, ahí se encontraban todos los libros de la serie de Springer-Verlag de matemáticas, por ejemplo, y los de CSLI, el laboratorio de lingüística computacional de la universidad de Stanford. Desde el 2004 estuvo cerrada por remodelación, pero ya se encuentra abierta otra vez. Este es uno de los "templos del conocimiento", que es bueno saber que exiten. Maruzen era el deleite de todo estudiante de phD en ciencias y tecnología. Sin embargo, los libros en Japón son caros;libros especializados pueden costar, por lo menos USD 200, cada uno. Yo tenía amigos que preferían volar hasta Seoul (Korea), dos veces al año, para comprar libros, pues en Japón resultaban demasiado costosos.

Tokyo tiene otros centros atractivos, como Harajuku (原宿) y Aoyama (青山), los centros de modas para jóvenes; Ikebukuro (池袋), tiendas Seibu y Tobu con acuario y almacenes de cámaras; Asakusa (浅草), templos y souvenirs para turistas; Akasaka (赤坂), palacio imperial; Akihabara ((秋葉原), tiendas de electrónica, etc, en fin, tántos lugares, que para poder explorarlos a fondo hay que vivir en Tokyo. En esta oportunidad no tuvimos tiempo para visitarlos. Solamente tuvimos otro día más, y fuimos a Ueno, el tema del blog siguiente.

Referencias:

Shibuya, en la wikipedia
Shibuya, en wikitravel
Shibuya, en Japan-guide
Shinjuku, en la wikipedia
Shinjuku, en wikitravel
Shinjuku, en Japan-guide


 
 

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